Llevo quince días de vacaciones y entre mis tareas pendientes estaba actualizar el blog con regularidad, obviamente no lo he conseguido debido a un caso severo de procrastinación. El resto de cosas las hice, aunque alguna aún sigue en lista de espera.
Así que mientras termino de definir el tema del siguiente post, que será con seguridad mañana, les dejo la opción perfecta para distraerse en la oficina, el trabajo en grupo de la universidad o la sobremesa del domingo con la familia.
Es más, estoy considerando seriamente conseguirme uno en cuanto pueda. No habría mejor forma de despertar de la resaca a mi hermano, o alguno de mis compañeros de piso. Y lo único que necesito es un puerto USB a la mano, o podría optar por la opción retro que no está nada mal la verdad.
Ahora, si se quiere máxima efectividad sólo hay que buscar a cualquiera que maneje Linux o sepa algo de programación básica y obtendremos algo así:
Por acá han pasado muchos temas: deportes, frikismo, tabaco, mujeres, etc. Y si me había abstenido de la política, era porque las rabietas que suelo agarrar las descargo y discuto en privado. Eso hasta ahora, que la situación me ha dado la excusa perfecta para postear.
La noticia es mundial, no ha habido periódico, televisión, radio, blog, portal, etc. que no la haya mencionado. Hoy día el “Chino” ha sido informado que pasará veinticinco añitos en la DIROES (por favor, si algún día cometo algún delito a quien quiera representarme le ruego que me ponga en esa cárcel) por los cargos que todos conocemos, o deberíamos conocer.
Cuando pasó todo lo de La Cantuta y Barrios Altos yo todavía soñaba con ser astronauta y con acabar Mario 1 de una sola. Ya habían pasado el autogolpe, la hiperinflación, y todas las desgracias peruanas de fines de los 80’s e inicios de los 90’s. Ergo, no tengo ningún recuerdo claro de esa época, y la verdad lo agradezco.
¿A qué viene todo esto? A que me he pasado casi todo el día leyendo noticias y comentarios de cuanto artículo, post, video o podcast he encontrado sobre el tema. Se opina de todo y hay dos lados claritos, así que me he permitido sacar unas conclusiones (si no te gustan ahí tienes la sección de comentarios)
No se ha juzgado ni el gobierno, ni la política anti – terrorista de Fujimori, sino esos actos específicos (masacres y secuestros) Los que dicen que hoy ganó el terrorismo se han dejado el sentido común con el café de la mañana.
Fujimori no limpió él solito el terrorismo. La captura de Guzmán la hizo el GEIN, creado en el primer gobierno de Alan casi al mismo tiempo que estatizaba los bancos. Y en la sierra la victoria real la dieron los ronderos, no el Ejército.
Si, Fujimori hizo mucho por el Perú y los cambios de su década se notan a diario (para bien o para mal) Pero la ruina en que dejó la moral pública, la sociedad y todo lo que podía significar y representar algo para el país, no tiene nombre. Sólo por eso, veinte años más.
Lo que queda de Sendero está vendido totalmente al narcotráfico, no tienen capacidad alguna de volver a operar por su cuenta. Nuevamente, el café de la mañana.
No votaría por Keiko, tampoco por Humala, ni por Toledo, así que mi papelito estará en blanco o con alguna incoherencia fruto del incumplimiento de la ley seca.
Guste o no, la sentencia y el juicio cambian la visión que el peruano tiene sobre las leyes.
Para acabar la más importante (para mí, ojo) El juicio y la sentencia sobre todo, cierran una herida de las tantas pendientes que tiene la historia reciente del Perú, y es un pasito más a creer en la viabilidad del país. O en otros términos, menos ganas de salir corriendo a otro lado.
Yo me quedo con una imagen de todo el asunto. El primer día de proceso el Chino gritando, cual mitin, “Soy inocente” (Lo siento, pero me caí al suelo de risa cuando lo vi, esperaba que todo el asunto fuera así; lástima)
Las colas en el microondas de la cafetería de colegios, universidades y centros laborales están al borde de la extinción. Ya no más peleas por el turno y se acabó el trato lindo y la plata del pasaje a la señora de la cafetería.
Con esta práctica lonchera ahora lo único que necesitas es un puerto USB a la mano y listo; tu desayuno, almuerzo, lonche o cena, caliente y preparado para ser devorado.
¿Dónde se puede conseguir un puerto USB? Ve a la cabina más cercana, acércate al centro de cómputo de tu centro educativo, busca el cuadradito dónde pones tu memoria todas las mañanas al llegar al trabajo o busca al friki de la oficina o clase para que te preste su laptop.
Nota importante: no dejar los cubiertos ni las servilletas dentro.
Me acabo de dar cuenta que en un año sólo he realizado trece posts, y aunque no me ha costado asumir la poca constancia con el blog, si me ha fregado aceptar que tal vez no posteo todas las idioteces que se me ocurren.
En todo caso, hace un año hice un post sobre los regalos que me hubiera gustado recibir un año atrás (no obtuve ninguno, salvo la versión pirata del Adobe CS3 Production Premium adquirida por mi a 12 lucas) Siendo así el escenario, este año no voy a pedir nada, sólo quiero que me paguen el mes de la chamba el lunes para pagar mi hotel en mi travesía de 2 o 3 días al sur de España.
Y aunque todo el mundo promete por fiestas que será mejor, que conseguirá sus metas y todo el rollo idealista, yo no digo nada; mis promesas para el próximo año me las guardo para año nuevo. En todo caso, las haré públicas alcoholemia o aburrimiento de por medio.
En fin, a los que hacen el esfuerzo de leerme les deseo Feliz Navidad; y desde ya les aconsejo que usen su carta a Papá Noel para prender cuanto artefacto pirotécnico se cruce en su camino – eso sí, responsabilidad de por medio por favor-, porque el viejo cabrón no les va a dar nada, y si esperan a Bajada de Reyes, esperen sentados.
Y si no quieren esperar, asuman que han sido malvados y no esperen más que ropa interior y un lapicero. Eso sí, los veo el 25 para un par de tragos.
Feliz Navidad de parte del Apu y este humilde Willaq Uma (sacerdote Inca) que trata de representarlo
Cinco minutos o tres cuadras, o los dos, a veces no se necesita más que eso para arreglar un día que estaba aparentemente perdido; condenado casi desde un inicio a ser un reverendo asco. A esos cinco minutos, hay que sumarle el plus proporcionado por lo impredecible de la naturaleza; no hay pierde.
Empecemos por lo esencial, ayer mi optimismo precavido de los últimos tiempos fue sustituido por el fatalismo y el pesimismo. Estuve a poco de firmar el contrato definitivo de “Ándate a la mierda mundo y todos los que viven en él (salvo unos pocos” y patear el tablero. Al levantarme tarde, para variar como cualquier lunes, me olvidé unos papeles y de yapa no pude ducharme. El camino de veinte minutos a la universidad, usualmente apacible y sin sobresaltos, se volvió en carrera por evitar la posible pérdida de mis orejas por congelación.
A esas horas ya andaba preocupado porque no había estudiado absolutamente nada para un parcial que tuve hoy, con la proyección del día y como correrían las horas la veía bien verde si quería sacar una buena nota. En esas andaba, cuando asumí que la práctica que di ayer iba a ser un desastre, fuera de eso sólo me quedaba plata, gastable, para los puchos necesarios para acabar el día.
La paz que viví al entrar a la chamba, soy el cabinero de las salas de cómputo de la U, se fue apenas abrí el correo. Al que le tocaba el siguiente turno no iba a venir, por ende este señor ya ofuscado y aburrido del mundo tuvo que tragarse una hora más aguantando quejas y cargando cuentas de impresión.
Cuando cerraba el turno y me disponía a poner a prueba la casaca que recién me compré, una ganga realmente, me di cuenta que la furia del invierno ya estaba desatada, corría un viento terrible y al parecer llovía. Inocente yo, pensé que mojarme un poco terminaría por fregarme el día: no estudiaría, mi resfriado pasaría a ser crónico y las poquísimas ganas que me quedaban se irían por las acequias de Pamplona; además que la lluvia era el alimento ideal para mis paranoias actuales.
Sin embargo, ni bien crucé la puerta un punto blanco me cayó encima y por alguna extraña razón el día de mierda que había tenido ya no era tan malo. Estaba en plena nevada a cero grados centígrados acompañado por las letras de Plant y la guitarra de Page, las tres cuadras que separan mi centro laboral de mi casa me las pasé con la mente en blanco, sin nada malo en la cabeza y pensando en la diferencia que pueden hacer cinco minutos. Hoy he vuelto a probar que este mal post que acabo de escribir puede no ser parte de una coincidencia. Por cinco minutos que desaproveché estoy colgando esto y no en algún bar o café de la ciudad, no sé si bien o mal acompañado, pero al menos disfrutaría el momento. Todo lo que hago por que tengan algo que leer.
Gracias a mi pereza por hacer un trabajo y al portal de El País me encontré con una página muy curiosa. No sólo marca una nueva era en el mundo del lobby y las relaciones públicas, sino que me parece que es la primera vez que una industria recurre a la web y sus usuarios para salvarse de la bancarrota.
Para no darle más vueltas al asunto, trataré de explicarlo rápidamente: como ya todos sabemos los gringos la cagaron. Sus bancos colapsan uno a la semana, su sistema financiero es un desastre y está más intoxicado que todos los ciclistas del Tour de France juntos. La última perlita es la casi inminente caída de su otrora todopoderosa industria automotriz.
Los tres grandes de Detroit: General Motors, Ford y Chrysler ya no saben qué hacer con tanto número en rojo y han pedido al gobierno un pequeño préstamo de 25 mil millones de dólares para salvarse de sus propias salvajadas. La cifra es la cuarta parte del PBI del Perú actualmente para hacernos una idea. Causas de la debacle hay muchas, pongo un par: los “reyes” del marketing la volvieron a fregar igual que con Coca-Cola en el '85; malinterpretaron todas las señales de su entorno y mercado, supusieron que su negocio era la producción de carros cuando en realidad es crear medios de transporte ADAPTADOS a una realidad.Aunque casi siempre digo que las 4 P’s y la teoría de la miopía del marketing son una huevada, en este caso las tiraron al inodoro, les vomitaron encima, echaron ácido muriático y jalaron la cadena.
Otra razón mucho más palpable: a pesar de ver cinco años atrás que los combustibles casi doblarían su precio, se zurraron en eso y siguieron engendrando vehículos enormes carísimos de mantener y de alimentar, amén de que sólo era posible pagarlos con crédito. Al igual que los bancos, veían una posible crisis y se mantuvieron en las mismas y llegamos a la palabra clave: crédito. Sin crédito no hay compra de carros, ergo pierden plata y empiezan los problemas, sobre todo cuando la mayoría de compradores son los llamados NINJA (No income, no job, no assets= sin ingreso, sin trabajo, sin “activos”) dependientes del crédito. Si ellos no pueden pagar su casa, menos pagarán el auto y mucho menos sacarán su camionetón para dar un paseo.
Y aquí llegamos a la web en cuestión. Ante las dudas, obvias, del congreso yanqui para aprobar tal préstamo, General Motors ha creado esta página para movilizar a los ciudadanos y que presionen a sus representantes para que aprueben la bicoca. Es cierto que el colapso de la industria automotriz jodería aún más a los de allá arriba, pero yo tenía la idea que el lobby norteamericano era uno de los más eficientes; a menos que ya no puedan pagarlo. En ese caso, recurre a los millones que vagan por Internet todo el día, todos los días, asústalos, deja que tu video se convierta en un viral, que salga en las noticias y que entre al debate político a las patadas.
¿Será acaso que los ciudadanos hemos recuperado el poder de influir en los gobiernos, o nos acaban de convertir en la agencia de lobby más grande de la historia de la humanidad?
Si es la segunda, estamos jodidos: seríamos el grupo de presión perfecto y el encubridor/legitimador más cojudo y desinformado de las corrupciones más escandalosas.
Era la excusa perfecta para mi rabieta semanal: hoy ha hecho un frío de mierda (máxima de 5 grados) me agarró la gripe de nuevo y mi nivel de alcohol en la sangre está peligrosamente bajo.
Creimos que Jurassic Park era lo más cerca que tendríamos a los dinosaurios. No, ahora los pueden amarrar a camarotes con una cadena, y tu estás al otro lado amarrado a otra cadena. La pregunta es: ¿Cuánto tiempo puedes sobrevivir? No me fue tan mal, creo