20 de diciembre de 2007

Los nuevos reyes magos (ahora si me van a traer lo que pida)

Llegó Navidad y como los Reyes Magos y Papá Noel me han decepcionado continuamente desde que tengo uso de razón, he decidido convocar a los siguientes personajes en una competencia por mi Navidad perfecta. Los llamados son: Batman, el oso Yogi, Optimus Prime, Birdman y Bart Simpson.

Su objetivo es conseguir cada uno de los objetos que serán especificados líneas abajo. No importa si tienen que robárselos a la KGB, desenterrar algún muerto para adquirirlos o simplemente gastar toda su fortuna hecha en base a regalías. La única regla es que los ítems de la lista tienen que estar bajo mi árbol, o mejor aún, ser entregados personalmente apenas me termine el paquete de cohetillos que compré hoy día a tres lucas en medio de un atolladero.

No queda otra que dar la competencia por iniciada, a ver quien vence y se gana el derecho por participar en ella el año entrante.

1. El “Hip Hoppa”, es la nueva versión del palo de pogo, o “pogo stick” para los cultores del spanglish. En este caso se ha reemplazado el resorte por una pelota y promete maniobras geniales y sacadas de madre más pajas todavía. Ha sido considerado en Estados Unidos como el séptimo juguete más peligroso de la temporada y el fabricante pide el uso de equipo de seguridad. Aún así, me imagino entrando a la universidad saltando sobre la tablita a las siete de la mañana, no habrá plomito que me friegue.

2. Una invitación expedida por la propia Ferrari para conducir y ser dueño de un Ferrari FXX, del cual sólo se han producido veinte unidades, y sólo una en color negro. Su motor V12 da 800 HP (caballos de fuerza) que a uno lo llevan en 2,5 segundos a 100 y un rato después a los seguros 356 km/h


3. La versión original del Adobe Creative Suite 3 Master Collection, con factura por favor, que incluye programas como Photoshop, Illustrator y Premiere. Para alguien que pasa cerca de ocho horas ablandando un teclado e inventándose huevada y media es un sueño.

4. No soy tan pedigüeño, así que sólo quiero la Alienware Area-51 7500, con procesador Duo de 3.0 GHz, 2 GB de RAM y cerca de un terabyte (como 1000 GB) de capacidad de disco duro se acabó el laggeo para el Warcraft y puedo editar lo que sea.


5. Y para el final: un iPod Touch de 16 GB, básicamente por que es bonito y sólo le falta el teléfono para ser un iPhone, y a mitad de precio. Además, qué mejor que escuchar música con estilo.

Nota del redactor: Pienso que la Navidad y todo lo de los regalos es una monería jalada de los pelos. Pero no puedo negar que ahora que me compro mis propios regalos, pensar que algún personaje con el que me identifico me traiga algo tan paja me saca del aburrimiento del inicio de vacaciones. Además, como las fiestas son dar antes que recibir, yo doy mi lista al mundo.



25 de noviembre de 2007

Aquellos brebajes místicos (o cómo explicar una tranca )

Siguiendo la serie de vicios, o como quieran llamarlos, llego a la razón de varios de mis apodos y de ciertos mitos urbanos que me incluyen. Sin más preámbulo, el vicio número 2: el alcohol.


Mi relación con los brebajes místicos portadores del radical OH se puede remitir, otra vez, a mis años de inocencia infantil, cuando mi papá me daba una botella vacía para cambiarla por una llena cuando habían reuniones en casa, o tal vez en las ocasiones cuando me invitaba un sorbo de su vaso. Claro, eso ya hace una punta de años, ahora sabe Dios lo que haría en esas situaciones.


Cuando tomé mayor conciencia de lo que podían hacer “un par de chelitas” o “un vasito de ron”, mi curiosidad pudo más que el sentido común que se puede poseer a los 12 años. Lo admito: por esos años conocí el trago, aunque recién empecé a chupar por mi cuenta un año después.


A partir de ahí mi relación con las agradables “agüitas” de colores creció, y también empezó a traerme problemas. Sufrí el rechazo de agraciadas féminas, quienes al verme vaso en mano feliz de la vida se escapaban, o miraban con recelo todo acercamiento amistoso precedido por mi olor a barril de añejamiento. Tampoco fueron raras las ocasiones en que sentí la aversión de algún feligrés santurrón hipócrita (¿qué coños hacía en un bar o en el mismo parque que yo si tanto le jode el trago?), por lo general me zurraba, y zurro, en ellos, ¡a quién no se le ha pasado la mano alguna vez! Igualito que enconos, gané amistades que hasta hoy aprecio y mantengo.


Hasta que entré a la universidad, en mi casa no tuve mayores problemas, eso hasta que mi viejo se daba cuenta que me había chupado la mitad de alguna de sus botellas, o cuando mi madre se indignara por alguna respuesta conchuda para explicar olores peculiares a caña y cebada, o peor aún cuando tenía visibles signos de embriaguez galopante. Creo que mi vieja tiró la toalla conmigo cuando me confesó (ya portaba DNI por si acaso): “tú ya no tienes remedio, igualito a tu papá eres”. No pude más que sentirme mal por mi esmerada, pero resignada, madre.


Tal vez es por eso que cuando planteo en mi hogar la posibilidad de irme de vacaciones un par de semanas fuera de Lima empiezan las advertencias de mis padres. Al escuchar Cusco, se les baja el azúcar y empiezan a ver la forma de disuadirme, tampoco falta la voz de mi hermana que jura que me envían al cadalso o que es como darle miel al diabético. A fin de cuentas, en los últimos años si puedo decir que chupo con mi plata, y si me voy lejos de mi casa es para quitarme un poco el peso de pasarme de la raya sabiendo que en la mañana siguiente tendré que ver a mis padres, y por ende, el desayuno que terminará de mandarme a la mierda.


De lo que estoy seguro es que mientras pueda no dudaré en tomarme una chelita para relajarme, o chuparme una botella de pisco para meterme la bomba. Que elija irme a tomar en vez de estudiar no me hace peor ni mejor que nadie, me hace ser dueño de mis decisiones y por un momento alejarme de la rutina. Si me paso de la raya, será una anécdota más y algo más de lo cual pueda burlarme, además el pecado está en el escándalo ¿no? No me interesa si alguien me ve mal o me considera inferior, puede irse a dónde mejor le parezca, porque de mi banco o de mi pedazo de vereda no pienso moverme en mucho tiempo. Habla, ¿unas chelas?

19 de noviembre de 2007

La uitilidad del E-mail...bueno sería

Hace poco hice el ejercicio de repasar todas las sandeces y barbaridades que me han llegado por e-mail, y cómo hubieran cambiado mi vida, algunas lo hicieron, si las hubiera realizado. Aquí unas cuantas

1. Cuando bailaba me aterroricé de levantarme a una mujer que esté conectada con ladrones de órganos y que así me roben las córneas o me saquen los dos riñones y hasta el esperma, dejándome tirado en una tina llena de hielo y sangre con un mensaje en el espejo que diga: "Llama a emergencia, pero de todas maneras te morirás".

2. Dejé de tomar Coca-Cola luego que me enteré que sirve hasta para quitar el sarro de los inodoros, al menos hasta que averigüé que no hace casi ni mierda

3. Dejé de ir al cine por miedo a sentarme en una butaca con una jeringa infectada con SIDA.

4. Dejé de pasar por esquina de la Arequipa por la Aramburu por el temor a que una viejita me pida ayuda con el celular y que me intoxique con burundanga.

5. Casi vendo mi celular porque me iban a regalar un Sony Ericsson, pero nunca me llegó. De igual forma dejé de usarlo por un tiempo por temor a que las ondas me dieran cáncer cerebral, o que empezara a controlarme la CIA

6. Igualmente, me perdí de unos juergones por borrar cuanto mensaje de texto me llegara por temor a que hackearan mi celular, felizmente me duró un par de semanas

7. Dejé de tomar Pulp por temor a los envases con SIDA

8. Me aterré de comer pollo y hamburguesas porque no son más que carne de engendros horripilantes sin ojos ni pelos, cultivados en un laboratorio.

9. Dejé de tener relaciones sexuales por miedo a que me vendan los condones infectados y/o que igual pueda meter la pata y me dé SIDA porque los espermatozoides son capaces de atravesar el látex (algún isótopo nuclear deberán tener porque no le encuentro otra explicación)

10. Estuve a punto de darle dinero a la cuenta de Brian, un enfermito terminal que estuvo a punto de morirse unas 7000 veces, la mayoría en hospitales tan lejanos como el Beirut o el de Londrés

11. Casi me convence de ser activista en una campaña contra la tortura de unos osos asiáticos a los que le sacaban la bilis, y contra la tala en la Selva Amazónica.

12. Me bajé cuanto antivirus existía para evitar que la ranita Budweiser invadiera mi disco duro o que los Teletubbies se apoderaran de mi protector de pantalla, mandando soeces estrofas por mis parlantes.

13. Esperé como huevón los $1500 que me mandarían Microsoft y AOL por participar en la prueba de rastreo de e-mail, el viaje a Disneylandia con todo pagado lo sigo esperando.

14. No me gané los 10 millones, ni el Ferrari F-50, ni tuve sexo con Scarlett Johansson, que fueron los tres deseos que pedí luego de mandar a diez personas el Tantra Mágico enviado por el Dalai Lama de la India.

15. Me encomendé a cuanta virgen que ofrecía llevarse mis penas, ahora no sé que chucha soy (musulmán, católico, crisitiano, fundamentalista o mormón) y no me importa.

NOTA IMPORTANTE: Si no copias este post y lo reenvías a un millón de personas te defecará un perro a las 12 del mediodía (y el perro tendrá rabia y te contagiará), pero sí lo envías a Bill Gates te declarará su único heredero.

11 de noviembre de 2007

Ese placer humeante (y cómo uno se hace fumador)

Con este post inicio una serie de temas sobre mis vicios más queridos y que no pienso dejar hasta que lo vea por conveniente. Creo que más que vicios, son cosas que me encanta hacer y le dan algo de nuevo a mi rutina diaria. Pero bueno, basta de introducciones. El primer vicio es el cigarro.


Mi relación con el tabaco creo que se inicia desde que nazco, o al menos desde que tengo uso de razón. En un hogar de fumadores es muy difícil quitarse el olor a tabaco y uno lo ve como algo normal. Claro, eran tiempos en que me levantaba a las 7 de la mañana los sábados para ver Nubeluz y los adictos a la nicotina no eran tan rechazados socialmente.


Por ese entonces yo veía al cigarro como algo que botaba humo y que requería de fuego, una de mis obsesiones de chibolo, para funcionar. Además, casi todos en mi familia fumaban, podría decirse que crecí en medio de neblina. Cuando mi inocencia se fue perdiendo percibí el extraño placer que causaba dicho objeto en los adultos, y siempre resultaba el calmante esencial ante los malhumores que le causábamos a mi vieja.


Así fue que crecí con la idea de que el cigarro no era malo, y cuando empecé a fumar lo hice de puro curioso. Le robé un par de puchos a un tío y aproveché las velitas misionera de mi abuelita para prenderlo. Obviamente, cuando se dieron cuenta me sacaron la remadre, y lo dejé por unos años. Por lo menos hasta que mi hermano compraba mi silencio con cigarros y conocí la vida nocturna.


Para mis padres yo no fumaba hasta que ya era demasiado obvio en quinto de media, y cuando les dije que venía a Piura, el rostro de mi madre se desencajó y casi convulsiona y mi papá se cagó de risa. Seguro imaginaban que pronto tendría enfisema y toda clase de males respiratorios. Hasta hoy nada de nada, felizmente


En fin, el cigarro ha estado conmigo en buenas y malas, digamos que es una amistad que compro una vez cada dos días y viene con veinte puntas. También me ha causado problemas: varias chicas se asqueaban con el humo o simplemente me mandaban a la mierda, y he sentido el repudio de más de un parroquiano en distintas partes.


De todas formas, no está en mis planes a corto plazo dejar definitivamente el cigarro. Comprendí al fin el efecto calmante que tiene, no me importa que me miren mal o me boten de algún sitio por ser fumador; la compañía que me ofrece el tubito de papel relleno de tabaco en noches de estudio o para acompañar una chela vale más que las 3 lucas que pago por cajetilla. Soy fumador y que diablos, si te molesta estoy seguro que dos mesas más allá, o en la siguiente, hay algo de aire viciado que no quiero respirar.

23 de octubre de 2007

Cambio de partida

Como se darán cuenta cambié el nombre del blog. Una razón es porque el nombre original nunca me cuadró, lo puse porque ese rato no se me ocurría nada mejor. Sin embargo un motivo mucho más coherente es el significado del nombre: la frase está en quechua (y la traducción en letritas verdes, no sean ociosos y leánlo ahí) porque es un idioma que me cago por aprender, las pocas frases que sé me han sacado de apuros y puedo insultar a quien me venga en gana sin que lo sepan, pero de ahí no paso.

El significado en sí está en la filosofía andina: el hombre siempre está llamado por la Pachamama, porque su vida está atada de manera indesligable a ésta, sin embargo el alma de una persona le pertenece hasta que el Apu decida reclamarla y encomendarla a los dioses superiores (Wiracocha para mayor exactitud).

Cambio el nombre porque me da la gana, porque puedo jactarme de tener un blog con nombre en quechua y porque mi tierra siempre me estará llamando (no me refiero sólo a Cusco, sino al Perú en general), y yo a la Pachamama nunca le he negado nada.

15 de octubre de 2007

A por ello

Es curioso, cuando salía de la universidad el viernes pasado después de recibir la noticia que esperaba, fácil desde que empezó el año, un taxista reventaba los pequeños parlantes de su Tico al son de Y hoy te vas/ te vas, te vas. Digo que es curioso porque la tonadita del Grupo 5, me caía como anillo al dedo, por así decirlo.


Lo que pasa es simple: cada año la facultad de comunicación de la UDEP da dos plazas de intercambio estudiantil a distintos puntos del mundo, de forma más específica a España, Argentina, Chile y Uruguay. Los requisitos son pocos: estar en tercio superior y tener el archivo personal limpio. Para mí, el primero estaba asegurado y me mantenía tranquilo; gracias a los dioses, apus o en lo que quieran creer, ya no me preocupo del segundo porque mis años de salvajismo en las aulas (al menos los mejores) se quedaron en el colegio.


Ya explicado el asunto, al punto que me interesa. El viernes pasado (12 de octubre) fui a secretaría a preguntar sobre unos papeles. Antes de irme, Aurelia, que bien podría pasar como mi compañera, me alcanzó un sobre membretado con letras verdes. En su interior las palabras mágicas que salvaron mi semana: “Mediante la presente carta le comunicamos que usted ha sido seleccionado como alumno de intercambio con la Universidad de Navarra”


Ahora sólo esperar más o menos un año para partir a la tierra de nuestros conquistadores, me voy a España, y por mucho que aprecie Piura y lo que me ha ayudado, y por fin puedo darme un respiro de esta ciudad que poco a poco consume a los que no estamos acostumbrados a su ritmo de vida lento y a ciertas costumbres que no vi tan explícitas en otros lugares.


No se preocupen, algún recuerdito les traeré. Para mí esa noticia hizo que se me pase la gripe por 15 minutos y que tenga las ganas suficientes para quedarme aquí, sumando todo, un año más.

29 de setiembre de 2007

Un día...

¿Qué se necesita para calificar un día como una verdaderamente olvidable? A ver déjenme pensar: revisé mi billetera y me di cuenta que sólo me quedaban 20 lucas que deben cubrir mi alimento dominical, copias, cigarros y agua. El lunes comienzo parciales y noté que tengo que leer el equivalente a dos evangelios para mis tres primeros exámenes. La gripe que me aqueja hace una semana se niega a largarse y me sigue reventando, sobre todo hoy día en que mi tos pasó a ser la de un simple resfrío a la de tuberculosis crónica. Desde que me desperté la cabeza me quiere explotar, y me encantaría que pasara.

Tal vez lo único bueno fue armar una chupeta increíble de la nada y que me pagaran por una chamba que hice para la universidad – plata que debo ahorrar si quiero ir a algún concierto o un partido de Perú, o para lo que sea -. Pero la cereza para ese postre pasado que fue este viernes, ha sido, sin lugar a dudas, el terminar mi relación de dos años en forma definitiva.


No es nada que me joda por sobremanera, pero de hecho que molesta. Así que por las siguientes dos semanas todo se puede ir al carajo, me lleva el demonio a quien no le parezca; en dos semanas debería recibir una noticia que espero desde casi inicios del año.


Por ahora, sólo quiero descansar, mi próxima cita es con mi cama.

25 de setiembre de 2007

Sabia fuiste mujer (cuando me enseñaste eso)

Hoy día terminé de comprobar ese refrán que hasta ahora había pasado por alto, salvo por algunas excepciones bastante menores y ridiculas. "Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde" me dijo alguna vez una de las sabias mujeres de mi familia (no sé si mi madre o alguna de mis abuelas que en paz descansen). Y hoy lo comprobé, lo peor de todo es que es algo que nunca llegué a poseer totalmente, poco a poco lo fui dejando pasar, a veces por terquedas, otras por simple estupidez, hasta que finalmente se me escapó de las manos.

Me niego a preguntarme el clásico ¿qué hubiera pasado?, porque la historia no está hecha de supuestos. Aunque no puedo escapar del como estuviera ahora si es que no se me pasaba. Mejor o peor, es imposible de saberlo, y tampoco me gustaría.

24 de setiembre de 2007

Paucartambo: Hermosa tierra, tierra bendita

Chela, patas, buena música y el sitio al que esperé tanto para regresar. Como dice una publicidad: para el resto está esa tarjeta roja y amarilla. No sé ustedes, pero una noche como esa, es difícil de olvidar. Creo que después de mucho tiempo realmente me divertía: la última vez que bailé estaba por demás ebrio en el Mega, las chupas previas se opacaron por ocasionales escándalos o borradas de cinta rochosas, peleas con la enamorada no faltaron y desplantes tampoco.

Quema de castillos

Así que esta vez estaba decidido a pasarla bien. Y antes que nada hubo un respectivo caldito de gallina (que parecía que la habían dinamitado en vez de presarla) y tres horas de supuesto descanso en nuestra sucursal del Monasterio, que se pasaron entre la final de la Copa América, el “sargeant” del Chos, el topito del Gamiazo y la colchoneta que me perdieron.


Juré, e hice jurar a mis patas (mediante la promesa de borrachera responsable), que esa noche sería antológica, que al final podríamos cantar nuestros huaynitos sin lamentar la borrachera violenta de alguno o la huevada que hizo el otro. No nos importó asfixiarnos en humo de pólvora porque vimos la quema de castillos en sitios de lujo y con vendedora de chela al costado. Nos llegó tener que comer raspado de olla, previo florazo a la cocinera, consistente en cabeza de cuy, capchi, pastel de tallarín y arroz en el cargo de Contradanza; para después escaparnos como si estuviéramos en Lurigancho.

Total, ¿para qué necesitábamos un cargo? Hicimos el nuestro en media plaza con anticuchos de a luca y la agüita de cebada a raudales pagada por nosotros, todos estaban invitados siempre y cuando pasaran el visto bueno de la organización central. Recorrimos el pueblo para entregar un pedido para otro cargo, y de paso para ganarnos el almuerzo del día siguiente, mientras alegremente empezamos el proceso de vaciado de la caja que compramos.


Pasaron cuatro cajas de litro cien, como seis anticuchos de a luca, un plan fallido por culpa del enamorado inoportuno, harto zapateo de los ricos huaynos tocados por las bandas que pasaban y la comprobación de que las chicas también pueden aguantar toda la noche. Finalmente, a media hora de que salga el sol nos retiramos a nuestra suite para aprender que los borrachos tenemos derechos y que primero debo fijarme bien donde está la puerta antes de levantarme para ir a cumplir ciertas necesidades básicas.


Dormí a lo mucho dos horas, y como es de esperar parecía un fantasma, pero aparte de la ansiedad por la resaca que nunca llegó, me sentía como nuevo. Mientras comía mi adobo de desayuno en compañía del Momón y del Ñaña, me di cuenta de porque debo regresar el próximo año: para hacer exactamente lo mismo y mejorarlo, sólo así podré pagarle a la Mamacha y la hermosa tierra, tierra bendita que es Paucartambo.


13 de setiembre de 2007

La previa de YKP (Intérprete Dezconosido - Ti)

Incluso antes de lanzarla, Yan Kem Po Producciones, ya tenía un trabajo bajo el brazo. Es el videoclip del primer sencillo del grupo de punk piurano "Intérprete Dezconosido" (sic). El video fue realizado por Morris Burstein y su primo Cae para el curso de Televisión I de la UDEP. La edición final se hizo en los estudios de YKP (mi cuarto), el encargado fui yo, con la ayuda de Morris, Joche, mi DVD y un par de sixpacks

Tras casi 18 horas de trabajo esta es la versión final de "Ti"



José Antonio Quiñones (Voz)
Milton Arrascue (1ra guitarra y coros)
Rodrigo Murillo (batería)
Renzo Grosso (2da guitarra y coros)
Jorge Ramos (bajo)

6 de setiembre de 2007

Paucartambo: el regreso

En el mes de julio es raro ver mucha gente a las 7 de la mañana en las calles de Cusco. Y para mí, a menos que me la esté tirando de boleto, soportar el frío y sueño de esa hora es algo que no estoy dispuesto a hacer, mucho menos ahora que tengo DNI y no tengo que ponerme el uniforme para ir al colegio. Sin embargo, la razón para levantarme alrededor de las 5 y media de la mañana del 15 de julio (gracias a que el Chos se demora media hora en la ducha) era capaz de moverme incluso con hipotermia trepando el Ausangate.

Mi motivación no era otra que la fiesta de la Virgen del Carmen en Paucartambo, después de tres años al fin tenía la oportunidad de visitar a la Mamacha de nuevo, mejor excusa no había. Así, después de preguntarme el día de mi llegada (el día anterior) a quién se le había ocurrido la soberana y "genial" idea de comprar boleto a las 7 de la mañana, me encontré con mi mochila, un sleeping y mi pucho de desayuno parado al lado de un bus con pintura en “polvo” y las emolienteras del turno de la mañana.

Al poco rato, el boletero empieza a gritar que el bus ya se va. Por suerte toda la mancha de viaje (13 puntas demasiado geniales) ya se había reunido y estábamos cómodamente sentados, listos para el camino de tres horitas. Por obra de Dios, Buda, Alá, Apus o en quien crean, la movilidad no paraba a recoger pasajeros, y por ende podía joder sin reparo a quien esté delante mío, dormir sin pensar en quien podía cortarme el cuello para robarme la cámara o simplemente mirar el paisaje sin aguantarme olores (no soy racista por si acaso) extraños y desagradables.

Ni bien salimos de la ciudad, siento que he vuelto a mis años de mocoso despreocupado; no sólo por la chacota que metemos, sino que el paisaje me hace acordar de pescas con mi viejo, lateadas de hasta 10 Km. de puro tacaño, etc. La primera parada seria es en Oropesa (por lo que quieran que es el mejor pan del mundo): un par de panes y una bolsita de toqto (como el chicharrón de Chipi pero natural, más rico y viene con canchita) para el camino.

A las dos horas, ya estoy empolvado por completo y con un dolor de cabeza increíble fruto de chancarme la cabeza con la ventana en mi siesta mañanera. Me sigo pelando de frío a pesar de que afuera el sol ya quema. Según mis cálculos llegábamos en una hora más, y el tiempo me dio la razón.

Curva a la derecha y de ahí de bajada; la primera imagen de Paucartambo es la de un pueblito cualquiera de la sierra, pero apenas aparece el puente Carlos III, me empiezo a dar cuenta porque ansiaba tanto regresar. El lugar es pequeño, desordenado, y a las 11 de la mañana del 15 de julio un caos total; aún así me encanta y si de mi fuera me quedaría a vivir ahí.

Después de tres horas de viaje, un kilo de polvo encima y cagarme de risa por casi una hora seguida por fin puedo poner pie en Paucartambo, e inconscientemente sé que tendré unos de los tres mejores días de todas mis vacaciones.


Lo que sigue es otro cantar…y en menos de lo que chilla el chancho para el lechón, cantará.

Puente Carlos III

24 de agosto de 2007

Yan Kem Po

Hoy día queda oficialmente inaugurada Yan Kem Po Producciones, productora de audio y video surgida en una noche de chelas con Morris.


P.d. Con suerte en un par de semanas sale al aire el primer trabajo

18 de agosto de 2007

Por el Perú (y las historias que quisiera contar a mis nietos)

A las 6 de la mañana de hoy día pude al fin ver a Perú jugar un mundial al que clasificó sin haberlo organizado, es más creo que nunca vi a ninguna selección peruana jugar como la Sub-17 lo hizo ahora. Marcaban bien, no regalaban la pelota, podían completar más de 3 pases seguidos (sino acordémonos del Perú – Bolivia de la última Copa América), no les dio miedo ganar y darnos una alegría en esta semana de desastre para el país.

El hecho de que sea Sub-17, al menos a mí, no me va a quitar el recuerdo de haber visto a mi selección ganar en un mundial por el simple hecho de que soy muy chibolo para haber gozado con Cubillas, Cueto y los nombres que todos añoramos. Curiosamente un profesor me preguntó ayer si creía realmente en la selección luego de haberme visto usando una chompa bastante futbolera con los colores peruanos, a seguir tuve que admitir esa penosa enfermedad que es ser hincha del fútbol peruano, no sin comentarle al curioso docente que si tenía fe en los “Jotitas”.

Y así, después de diez años (cuando casi clasificamos a Francia 98) puedo estar tranquilo al saber que, al menos por dos semanas más, no veré jugar mal a Perú; puedo asegurarme una historia que contar a mis nietos, en caso los tenga, tal como mi abuelo me contaba a mí sobre las época doradas de la pelota peruana.

Del partido de hoy día me quedó con tres instantes que dudo mucho que olvide así me dé Alzheimer: el gol de Alonso Bazalar y la celebración gritándole al mundo que cuando queremos, podemos; los bailes que metió Reimond Manco a los coreanos rompe piernas en los últimos diez minutos mostrando que aunque pobres somos felices. Y la última: el chato Irven Ávila tendido en el piso, para pararse luego de un par de minutos, cuando el árbitro tocó el final; nada más explicativo que justo en estos momentos de desgracia para el país siempre nos levantaremos.

13 de agosto de 2007

Al fin...vacaciones

La Catedral de noche

Ahora sí, después de todas las prorrogas dadas,
vienen al caso unas vacaciones geniales, justo lo que necesitaba después de un ciclo demasiado fregado, al fin tuve el tiempo libre que necesitaba para sacarme de la cabeza toda la basura que tenía. Y que mejor lugar que la ciudad que le dio al Perú su único campeón internacional de fútbol (Cienciano), el ombligo del mundo, la capital del imperio o nueva maravilla mundial; llámenla como quieran, para mí será siempre mi Cusquito lindo.

Es que no me imagino un mejor lugar en el mundo para poder relajarse, y como dije en un post anterior sólo ahí puedo dejar todo atrás y olvidarme por un momento del mundo. Creo, además, que estas fueron las últimas vacaciones cusqueñas que tendré como universitario, es que el tiempo cada vez se me hace más corto y a la vez mis responsabilidades y futuros compromisos se hacen inversamente proporcionales a mi pequeño momento de disfrute vacacional.

Muchas cosas pasaron en este viaje, la mayoría de ellas geniales y algunas pocas que pasaran a mi muro de los lamentos y al baúl de los olvidos, pero no me arrepiento de nada lo que pude haber hecho en mi terruño, simplemente la pasé espectacular: ya sea al rezarle a la Mamacha del Carmen, asfixiándome en humo de pólvora para quedarme afónico a la media hora, bailando huayno en plena plaza de armas de Paucartambo, y así la lista podría hacerse infinita.

Por el momento, dejo otro par de fotos para deleitarse la vista unos segundos; en el siguiente post la primera parte de la Paucartambo, la Mamacha y su fiesta.










La Plaza de Armas desde
la plazuela del Almirante

2 de agosto de 2007

Prórroga final

Ahora si, los posts prometidos de Cusco, Paucartambo y vacaciones estarán si o si cuando regrese a Piura (paciencia que estoy allá a más tardar el próximo domingo) Disculpen la ociosidad y a esta compu de m... que es más lenta que tortuga de loco.

17 de julio de 2007

Esa ciudad inolvidable

Después de un año estoy de vuelta en mi hermosa ciudad natal: Cusco y no ha cambiado mucho; el frio sigue terrible en este época del año (aún así me encanta), las rutas de combis permanecen iguales y mis locales favoritos siguen exactamente donde los dejé. Lo que sí ha cambiado es como la veo yo desde que tuve partir hacia latitudes más cálidas: no sólo es mi eterno bar y discoteca tamaño ent (los árboles que hablan del Señor de los Anillos), sino la ciudad donde puedo relajarme y pensar sin presión alguna: la universidad, mis viejos y todo se aleja como por arte de magia. Y aunque no me trago la huevada de la mística y toda esa nota, no pongo en duda que el caminar por las calles empedradas con un cigarrito en la mano es la actividad más gratificante que he podido encontrar durante cualquier vacación: todo se va y me dejo atrapar por la belleza de la ciudad que me vio nacer, y que me crió.

Este viaje a Cusco da mucho para escribir, y un sólo post es muy poco espacio, además que no quiero pasarme de conchudo en la compu de mi pata (el sólo alojarme y aguantarme ya lo considero bastante), así que no la hago más larga y dejo las fotos y demás para los siguientes posts cuando esté en mi hogar dulce hogar de nuevo.


Plaza de Armas del Cusco,
vista desde la Cuesta del Almirante

11 de julio de 2007

Mario en piano

No hay nada que escribir, asi que este video debe entretener por un tiempo. Además, a muchos nos recordará la niñez y toda la plata que nos gastábamos en el vicio, jugando a ser caballero de la Edad Media, aunque vestido con overol y gorrito rojos, y con bigote. Para los que no todavía no han descubierto que juego es o de que hablo, aquí está: Super Mario.

6 de julio de 2007

¿Donde está la música?

Me gusta la música, es más creo que sin ella la vida se me haría totalmente imposible y demasiado aburrida. Sin embargo, por estos días cualquier atisbo de música que pueda resultarme agradable ha desaparecido. Prendo la radio, no recurro a la música de mi PC porque simplemente me da pereza levantarme de la cama y prenderla; y empieza el rico reggaeton, el latin-pop (un mal remedo de fusión entre merengue y pop en sí) meloso en el cual todas las canciones suenan igual, así que mientras pueda aguanto las radios ochenteras y siempre termino oyendo a los inacabables “Chistosos” o la recién estrenada en Piura: “La Ñ”.

Eso sí, hay que aceptar que el reggaeton, latin-pop, y toda esa nota, son ritmos que para tonear son infalibles, amén de sus cualidades arrechantes y perfecta ambientación para hacer efectivo el plan de la noche (sobre todo en las canciones de latin-pop). Pero escucharlas de modo sistemático…paso, gracias, prefiero reírme un rato con la secuencia del “pollo” en “El especial de humor”.

Ante dicha oferta musical, lo único que se me ocurre pensar es: ¡Devuélvanme mi música! o al menos recuperemos el sonido limpio y las letras que no impliquen ver con ganas a alguna de mis vecinas. Soy conciente que mi gusto musical es imposible de sintetizar en una radio y mucho menos en una discoteca, ya que va desde Armonía 10 hasta Led Zeppelín, pasando por Héctor Lavoe, Sabina, Pueblo Andino, Nirvana y Leuzemia, sólo por decir algunos.

Podrán decir que soy un retrógrado, cavernícola o lo que sea por no aceptar la revolución de los nuevos ritmos, pero después de haber bailado axe en mis épocas de colegial me prometí dedicar mi oído a la buena música. En todo caso, a nadie mataría que en la popular “Studio 92” pasen una canción de Leuzemia, ni mucho menos que en la discoteca de moda pongan a “El Rey de la Puntualidad” (Lavoe) de cuando en vez.

Tal vez así, por un día pueda ir a bailar (al menos en Piura) sin tener que quejarme de la música mientras me empujo un tacu-tacu de “La Choza” a la salida, me imagino que podré escuchar la radio sin tener que apagarla al instante o sin cambiar de estación. Y cómo el tiempo no se puede retrocede, y por lo tanto no puedo regresar a mis tiempos de cole cuando en “El Muki” ponían de todo, sigo insistiendo en que me devuelvan mi música; y que mejor ejemplo que el video de la canción poseedora del mejor solo de guitarra de la historia (grande Jimmy Page).



3 de julio de 2007

Robotech o Transformers: no importa la inteligencia artificial está con nosotros

La inteligencia artificial ha llegado, pero lamentablemente no es el adorable robotcito que todos esperábamos para que nos arregle el cuarto y nos brinde compañía incondicional. En vez de seres de metal, tenemos a personas que operan de manera bastante similar a los lindos autómatas que crean los japoneses día a día.

No piensen mal, no estamos sufriendo ninguna invasión, ni mucho menos. Esta IA (o como quieran llamarla) se da de forma individual: es gente que lo único que desea es romperse la cabeza con conocimientos que sólo les ayuden a pasar un examen y sobresalir en la universidad. La consecuencia de esto: no conocen nada más que la biblioteca y las separatas, su mejor amigo no es un balón, sino su cuaderno y cualquier tipo de vicio o gusto que no sea intelectual está prohibido.

Ojo, no está mal el querer saber más y cultivarse mentalmente, sobre todo en estos tiempos, pero estudiar 30 horas a la semana o pedir al profesor que tome más material en el examen me parece una exageración. Tampoco se trata de defender el mínimo esfuerzo, sin embargo, ¿cuál es el punto de quedarse encerrado toda la tarde en la biblioteca sólo porque si? ¿No hay acaso cosas que ver o hacer que también ayuden a que uno conozca más? ¿Dónde queda socializar o conocer más gente?

La única fuente de conocimiento no está en los libros, una mucho más útil se da en el mundo del día a día y en las personas que nos rodean. No por nada el diablo sabe más por viejo que por diablo. Sin embargo, por lo general se reconoce al “comelibros”, al robot que se sabe todas las teorías, pero que lamentablemente no las puede, o no las sabe, aplicar; de ahí que pongan el grito en el cielo si el profesor le da más peso a un trabajo a una pregunta práctica.

Después de tres años de universidad sigo sin entender el por qué de encerrarse en los libros y negarse a conocer lo que está a la vuelta de la esquina. No le veo la necesidad a quedarme metido en mi cuarto todo el día leyendo, cuando puedo irme al cine o a algún museo. No creo que el tomarme una cerveza, o varias, y fumarme un eventual puchito me haga menos inteligente, menos aún el querer conocer lo que está a mi alrededor.

Pienso que una buena conversación me puede ser mucho más útil que aprenderme de paporreta una separata, no considero pérdida de tiempo irme un par de horas al Mega a disfrutar un momento de relax con mis amigos, tampoco menosprecio ni miro mal a nadie que sepa más, o que obtenga mejores resultados que yo… ¿mañana me puede tocar a mí no?

En resumen: No quiero ser un robot, y ¿ustedes?

24 de junio de 2007

Metete al metiche

La entrada inaugural se basa en algo que me pasó hace poco, y que nos pasa a muchos día a día. Por cierto espero que disfruten del blog nuevo.

¿Cuál es la necesidad que tenemos los seres humanos de meternos en la vida ajena? Pienso que a menos que uno no pregunte algo sobre alguien, el resto del mundo debería quedarse callado. ¿Cuántas cosas no andan fregadas en nuestro alrededor por la metichería? Lo que resulta aún peor es el típico caso del metiche incapaz de manejar su propia vida, y que de paso habla pestes de otras personas, reventándoles no sólo las pelotas, sino todo lo que éstas pueden querer y que les costó trabajo conseguir. ¿No tienen nada mejor que hacer, o su propia decepción los lleva a ver la paja en el ojo ajeno?

Lo más lógico es que si aparece un dilema se pida un consejo, pero lamentablemente para mucha gente ese consejo da rienda suelta a la Magaly que llevan dentro. No sólo te hurgan en busca de cualquier falla potencial que les permita tirarte en cara tus propios errores (de los que ya uno se ha dado cuenta, sino ¿por qué diablos les pedirías una mano?), de yapa, y aprovechando el momento de vulnerabilidad, se las ingenian para hablar lo que les venga en gana de cuanto incauto se haya cruzado en su camino y no les haya sido de su total agrado.

Personalmente me llega altamente lo que la gente diga o no de mí, son contadas las personas cuyas opiniones sobre mí me importan. A todos los metiches descritos en los párrafos anteriores, les recomiendo que se preocupen por ver cómo anda su propia vida antes que la ajena y que sus opiniones sobre otras personas, a menos que se las pidan, se las guarden, así se evitan joderle la vida al resto. Y a título totalmente personal les digo que se pueden al mismísima porque ya tengo la vida suficientemente complicada, igual que todos, como para que tres pelagatos vengan a decirme como resolver mis problemas.

(Nota: si alguien se ofende por este post, lo siento. Reconozco que todos somos hasta cierto punto metiches, pero no todos nos empeñamos en hacer daño a quien no nos caiga en gracia)